Networks and Networks

Although I am not entirely certain that there is a “correct” way of existing digitally, the more I explore ways to network in a professional way the more I realize that a world beyond “Linked-IN” exists and might be useful.

I’ve taken control over my google scholar profile, I created a Research Gate profile and have a request for one of my chapters (still working on how to circumvent copyright issues). I jumped into my domain and starting playing with the tools there. I also created a twitter account and have tweeted a few things and am cautiously approaching that platform.

I really don’t want to follow anybody on twitter. Maybe it’s my impostor syndrome kicking in, maybe it’s my insecurity, or maybe it’s just that I am not a fan of endless self-promotion. That feeling of being a microband reposting Beck’s comeback album or an acoustic version of Gavin Rossdale singing something is oppressive. But I figured there are a couple people who I genuinely admire and would like to give the honor of being followed by me. But they are not on Twitter. Funny, I guess I just confirmed one of my biases towards these forms of networking. And… just for curiosity I looked up some other researchers I know of, and their twitter presence ratified my other biases.

Still not a fan, but the idea that I can start to control my online presence and can peek into that world from time to time gives me the ability to feel connected (if I want to). The next task is how to make myself relevant, present, and valuable without trying too hard. The amount of time I want to devote to this is less than I think is necessary, but I think it is manageable once the freak-out period ends.

My digital identity: Pros and Cons

via DigPINS2018

We’ve been learning about the concepts that surround living a life that has a virtual presence. While it might have been conceivable at some time to think that people can avoid the internet, it is less and less likely in a world where even when and where we shop for toiletries is known and can be purchased for the right price.

The idea of “digital natives” or people who are “naturally tech-savy” has annoyed me for some time. Maybe it is because of my keen predisposition to push back against trends and fads; but the idea that because you can be glued to a device, you are present just seems void of a logical process. Thus the concept of being more permanent or not online made sense to me. Some of us have chosen to live a private online life. Using the internet solely to engage in the internet as the tool that it is praised to be. Others have chosen to use the network-reviving capabilities that come with social networks while remaining anonymous to the existing environments.

Last semester one of my students conducted a research paper on people’s views of the online social networks, in particular facebook, as a political arena. In her work she discovered that people seem to compartmentalize online political activity. On the one hand, people might use the internet to absorb and consume political information; as such, she found in her research, people perceive social networks as highly useful and easy to engage in. The other realm of politics on social media involves actively engaging the content, discussing, commenting, debating, etc. This way of thinking of social networks was less popular. People did not feel like social networks were well suited for this goal. This distinction is an interesting one that relates to how we engage through the internet, and also of the footprints we leave when there.

In my case my online life started in middle school, I was chatting on mIRC, ICQ and other platforms before I knew of the existence of google. When I moved to the USA for my undergraduate at a foreign and solitary place, the internet was my window home, I was able to continue to remain connected and I was able to exist in my previous life thanks to the internet. The internet also powered me through college and grad school. I was one of the first generations to cite the wikipedia in a collegiate essay (and maybe one of the last) and have used the internet’s access to a world of knowledge in pursuit of scholarship that informs my own work.

Nevertheless, the idea that I need to start to exist academically on the open web is a new proposition. I continue to view the constant online presence of “academics” if not cynically at least with a great deal of skepticism. This cynicism comes from seeing very successful and established academics tweet or “blog” about a contracted manuscript that has been delivered to the publisher (first draft, I may add). The cynicism also comes from seeing that often very banal or even incorrect (factually speaking) things can go viral and place the spotlight on research that is not often ready to be peer reviewed.

With that in mind, I embark on a new attempt at become more present, cautiously optimistic about controlling what the world gets to find out about an assistant professor in De Pere, Wisconsin, USA.

Una probada de una nueva democracia en México

Candidatos Guadalajara 2015 en American Chamber

Los tapatíos tienen una gran oportunidad cuando les toque votar por su presidente municipal el 7 de Junio del 2015. Es una oportunidad que en México no es común, es la de tener un voto retrospectivo, entre dos candidatos que han tenido funciones muy similares en un área geográfica con mucho en común.

En las ecuaciones de voto racional que propuso el economista Anthony Downs hace medio siglo se presenta algo que a veces pasa desapercibido: que las propuestas gubernamentales, por buenas que sean, siempre son probabilísticas. Esto quiere decir que cada propuesta del candidato tiene un probabilidad de que se cumpla (p) y una probabilidad de que no se cumple (1-p). No hay manera de saber qué sí cumplirán y que no harán los candidatos.

Pero cuando votamos retrospectivamente, a pesar de la falta de transparencia en nuestros gobiernos, podemos votar basados en nuestra experiencia con los candidatos. Los tapatíos pueden usar esta herramienta para decidir su voto por presidente municipal este 7 de Junio.

Cuando se habla del voto informado como mexicanos hemos tenido que depender de una de dos cosas, la primera son las propuestas (promesas) de los candidatos, pero los mexicanos no tenemos herramientas para hacer que los electos cumplan. La segunda consideración que hemos usado es una evaluación de la administración que acaba su periodo de funciones, si el PAN hizo buen trabajo, votamos por el PAN, si el PRI hizo buen trabajo votamos por ellos. Si el partido que estuvo hizo un mal trabajo, entonces los votantes quedaban con dos opciones: los partidos de oposición. Y al tener estas dos opciones teníamos que decidir entre dos candidatos mayormente sin récord político.

Y es aquí donde los tapatíos tienen una oportunidad casi inédita. Muchos ya han descartado al candidato del PRI (tal vez sea más por acontecimientos nacionales que locales). Y ahora la decisión es entre los candidatos de oposición. Habrá quien diga que “tenemos que evaluar las propuestas y el plan de trabajo de los candidatos y su equipo” pero yo creo que en esta elección, como electores en Guadalajara, podemos dejar de pensar que el siguiente presidente municipal nos va a bajar la luna y las estrellas y nos podemos enfocar a su récord de trabajo.

El PANista Alfonso Petersen Farah gobernó Guadalajara gobernó Guadalajara del 2006 al 2009, durante un periodo que empezó con gran crecimiento y terminó durante la recesión mundial que comenzó a finales del 2007.

Enrique Alfaro Rodríguez, el candidato del Movimiento Ciudadano (que sigue siendo un partido sin identidad clara) venció al PRI en el 2009 como candidato del PRD/PT. Gobernó Tlajomulco hasta que comenzó su campaña para ser gobernador de Jalisco a principios del 2012.

No tengo ni el conocimiento ni el espacio en esta columna para evaluar el trabajo de cada uno de los candidatos. Pero los tapatíos que quieren votar “bien informados” ahora podrán usar una herramienta que antes no existía. Cuando escucho a personas usar frases como “cartucho quemado” me pregunto por qué se evalúa a uno como quemado y no al otro (esta frase aplicaría a cualquiera de los dos de maneras distintas). Mejor evaluar el resultado del uso de “un cartucho” por parte de los dos candidatos.

Y los lectores se preguntarán: ¿Cómo le hago para evaluar a los dos candidatos retrospectivamente?

No es una pregunta fácil porque en México no tenemos buenos récords de lo que se hace en cada municipio. Pero tenemos otras herramientas. Primero tenemos proximidad geográfica. Podemos ir a darnos un paseo por los dos municipios, a las áreas que fueron desarrolladas en los últimos 10 años. Podemos platicar con nuestros amigos que viven en Tlajomulco y en Guadalajara. Tlajomulco empieza pasando Bugambilias, y le da una vuelta a Zapopan por el sur, llegando hasta nuestro querido aeropuerto.

Otra manera de enterarse es usar google y buscar noticias de cada candidato y ayuntamiento restringiendo la búsqueda a los años en los que Alfaro gobernó Tlajomulco y Petersen gobernó Guadalajara. A algunos de nosotros nos gusta el desarrollo económico como medida de buen gobierno, podemos evaluar esas noticias. A otros nos interesa saber el trabajo realizado en materia de seguridad pública, podemos ver si se contrataron más policías, si se renovaron los autos de los policías, si mejoró o empeoró la seguridad.

Para mí que he visto a Tlajomulco crecer increíblemente en los últimos 10 años y que me interesan los temas de sustentabilidad urbana, lo importante es ver el plan y los resultados del desarrollo urbano en los dos ayuntamientos. Aquí también se pueden usar varios métodos, uno es caminar, andar en bici, moverse en transporte público y manejar por distintas áreas de cada municipio. Nos dará un vistazo a la actualidad de cada municipio. La otra es platicar con las personas y ver si hay menos inundaciones, si el sistema de alcantarillado funciona, y si se han metido avances tecnológicos sustentables por parte de los gobiernos. La última herramienta que yo conozco es GOOGLE Earth. Google Earth nos permite ver los cambios en regiones geográficas con sus imágenes satelitales. Así podemos ver cómo han cambiado las calles, las áreas verdes, las áreas recreativas, las banquetas, la densidad de las construcciones entre muchas otras cosas que nos puedan interesar.

¿Por qué no usar nuestra experiencia, nuestros recursos y nuestros conocidos para evaluar a los candidatos en lugar de evaluarlos basados en promesas que no necesitan cumplir? Esta elección para la Alcaldía de Guadalajara nos brinda la oportunidad de usar tecnología y nuestras redes sociales (en persona, no por internet) para poder votar de una manera un poco diferente. Con los niveles tan bajos de confianza en nuestro sistema, tal vez sea momento de empezar a prepararnos para una democracia en la que podremos reelegir a los gobernantes que sean buenos para el pueblo y botar a los que son malos.

The Cheap Trick of Border Security

Our current national debate on immigration has come down to two major issues:

1. Creating a path to citizenship for undocumented migrants and 2. Securing the border.

The first one is a clear choice with very explicit steps and an obvious outcome (although I am not at all impressed with some of the rationales behind why NOT to give people who love and live in this country the ability to become a citizen; ehem Mr. Cruz.). The second issue “Securing the border” is nothing more than a strategy to kill the bill and satisfy some absurd demand for “safety” deeply embedded in the conservative mind.

The idea is to provide significantly reduce the number of illegal immigrants crossing the southern border, but as the economies of the United States and México go in opposite paths, net migration from México has been reduced enormously. 

Nevertheless, the GOP has stated that the government must either reach, or be able to create some sort of measurable outcomes BEFORE an agreement on citizenship can be reached. To put it in Senator Lindsey Graham’s words: “I don’t know what the hell is going to happen, but we’re on the verge of doing something dramatic on the border, and if it happens it will be due to Hoeven and Corker and a lot of our colleagues.”

One of the important questions however is what these guideposts are and how they will be measured. In an interview with NPR neither Jeff Flake (R-AZ) nor Democrat Richard Durbin (IL) could explain what the compromise in the bill means by “measureable outcomes.” What is clear is that “securing the border” will be an expensive, labor and technology intensive program. In fact, one of the major points in their bill is to more than double the size of the border patrol force, essentially allowing for there to be one guard positioned every 1000ft (300m) from each other across the border.

The use of sophisticated technologies that was created with the first surge to “protect the border” under Bush and later Obama proved to be serious waste of money. 

What is it that the Republicans are trying to achieve before allowing people to pledge their allegiance to the Untied States? Why are they so steadfast on practically militarizing the southern border? People often talk about spillover violence, but the reality is that border towns are some of the safest in our country.  Furthermore, recent studies have found that areas with high concentration of immigrants have LESS crime than areas with high immigration levels in both the United States and in the UK.

The perplexing part of all of this is that Republicans continue a quixotic battle when it comes to immigration. What is it about the Southern Border that they wish to close down? For anyone who has studied patterns of migration, we know that the U.S. has told the world to “Give me your tired, your poor, your huddled masses yearning to breathe free,”  but just as long as they don’t come from Latin America or Asia.

The Southern border has always been closed and while it was easy for Ted Cruz’ dad to get political asylum, why doesn’t the U.S. extend the same courtesy from people who have to pay “safety money” to drug cartels so that they can live their life in peace, or how about the people who have to try to get to work and back home in San Pedro Sula, the most dangerous city in the world, or how about those women who were systematically raped in their small town in the Colombian rainforest.

I pose the question to Republicans across the country. What is it that we are trying so hard to keep out? WHY? Really, why?

For the time being, creating moving targets, with billions of dollars pegged to them, and with a nonsensical battle against “Illegals” who work, live, produce, suffer, and love just like any person born on US soil only appears to be an effort to derail any plan to bring them out of the shadows, to grant them equal protection under the constitution. For the time being, we will continue to pretend our produce is picked, our lawns are kept, our food is served and our country is built by ghosts, with no rights, with no face, and with the fear of being rounded up and put in a cell because they “didn’t do it the right way.

La Mentira y Los Mexicanos

A menudo nos preguntamos por qué está nuestro país como está. Nos intentamos explicar el por qué un país rico en recursos naturales y con una población que resulta de una mezcla de razas desde hace más de medio milenio puede seguir siendo tan pobre, tan desigual, y tan retrógrada.

Obviamente existen explicaciones económicas, sociológicas, antropológicas, políticas y demás, pero hoy me quiero enfocar a la explicación individual. Llamo a los lectores a pensar y darse cuenta de por qué muchos de los problemas en nuestra sociedad y en nuestro país son a causa de actos mundanos de los individuos. Es fácil echarle la culpa a las instituciones, a la historia, a los mitos, o a los políticos de nuestros problemas, pero algo tan simple como la corrupción existe porque lo permitimos.

Ya habiéndonos enfocado al individuo como una de las causantes de la realidad mexicana, podríamos hablar de muchos factores psicológicos o de personalidad, o educativos que afectan el impacto que tenemos cada uno de nosotros sobre nuestro país. Entre ellos me gusta hablar del concepto de pertenencia. No de pertencer “a” el país, si no de que el país NOS PERTENECE. El pensar que nuestros alrededores nos pertenecen, que nuestro vecindario es nuestro y que cuando descuidamos nuestros parques, calles, transporte público, escuelas, etc. dañamos nuestra propiedad no sólo colectiva sino individual, opino yo, nos llevará a valorar no sólo a  nuestro país si no a nuestros vecinos y compatriotas por el simple hecho de que compartimos nuestra propiedad.

SIN EMBARGO, mi post de hoy tiene que ver con la honestidad. Más bien con la falta de ella en nuestra cultura y sociedad. A veces nos preguntamos qué pasa con los “valores de nuestra sociedad” y acabamos hablando de moralismos y de valores religiosos que tienden a ser anacrónicos en nuestro mundo contemporáneo. ¿Pero qué del valor llamado honestidad?

El economista del comportamiento Dan Ariely investiga las razones psicológicas de la mentira en su libro: “The Honest Truth about Dishonesty” (espero lo traduzcan al español pronto). Entre las cosas que nos platica en su libro se encuentra el hallazgo académico de que las mujeres que son dueñas de bolsas piratas o de otro tipo de imitaciones suelen mentir más y hace más trampa que las personas que no tienen esos productos. Y que en turno estas personas son más propensas a ser deshonestas.

El caso reciente del niño genio en Michoacán me hizo acordarme de la epidemia de deshonestidad que sufrimos en nuestro país. Para resumir: hay un niño de 11 años con un Coeficiente Intelectual (IQ) por encima de 150 (claro que nunca he sabido cuándo se le hacen estos exámentes de IQ a los niños) y el sistema Michoacano de Radio y Televisión anunció que este niño prontamente cursaría la carrera en “física cuántica” en la Universidad de Harvard.  Claro, no pasó casi nada de tiempo en que desmintieran este reporte.

Sin embargo, incluso la noticia del informativo mexicano “sinembargo.com.mx” repite mucha de la información original presentada por la dependencia gubernamental michoacana.

Además del tamaño de su mentira creo vale la pena evaluar no sólo el hecho de que hayan inventado la historia, sino también de la ignorancia completa con la que lo hacen.

Suena muy impresionante para alguien que no sabe nada ni de física (que ya ha avanzado mucho desde el descubrimiento de la cuántica) y también suena muy impactante “Harvard” para la gente que no sabe que Cal Tech y MIT son instituciones más prestigiosas en cuanto a las ciencias exactas.

Lo peor del caso es que cualquier persona pudo haberse metido a la página de internet de Harvard a investigar la susodicha carrera de “física cuántica.” Existe una “concentración académica” en física, pero no una “carrera en física cuántica.” Pero el problema es que como mexicanos nos gusta engañarnos y nos da flojera cuestionar e indagar la veracidad de la información que nos avientan los medios. Y claro, el problema está también en los medios, desde el servicio michoacano hasta los que “investigaron” el caso y no pudieron tan siquiera meterse a una página de internet a leer un poco más del caso.

Y con esto volvemos al problema que tenemos con la deshonestidad, que va mano a mano con la flojera. Sabemos que el estándar en ciencia, noticias, o la academia es mínimo en México y nos dedicamos a sacarle todo el provecho posible. En la política el problema es igual, buscamos evitar ser honestos con los impuestos, con las leyes de tránsito, con los procesos legales y preferimos pagar para salirnos con la nuestra. Eso es deshonestidad.

CUando queremos una película o album nuevo, buscamos bajarlo del internet o comprarlo a una fracción de su valor en un tianguis, no sólo quitándole a los artistas su sustento sino también ayudando a los carteles y al crimen organizado a recaurdar más fondos.

Suena inocente esta mentira sobre un niño prodigio de 11 años, pero es una muestra de nuestra cultura que prefiere engañarse, que prefiere creer que existe un niño mexicano con una inteligencia igual a la de Einstein, que pronto estudiará en la universidad más prestigiosa del mundo una carrera que suena complicadísima y es la misma disciplina que el genio a quien se le compara.

La mentira en México se maneja con reciprocidad. Los que mentimos lo hacemos porque hay quienes aceptan nuestras mentiras. Pero en turno esas personas nos mienten a nosotros y se crea un círculo de desconfianza en el que entramos todos.

El problema de la desconfianza resulta no sólo en la inhabilidad de ayudarnos los unos a los otros, sino en el constante deterioro de nuestras instituciones, de la participación política y de la esperanza de salir adelante como país y de mejorar nuestra condición colectiva. En su libro “bowling alone” Robert Putnam nos explica como la falta de capital social ha acabado con el sentimiento de comunidad, con la confianza, y con la participación ciudadana. ¿En algún momento existió esto en México? ¿O siempre habremos sido mexicanos desconectados, felices de vivir dentro de nuestras casas con bardas de 2 metros cuidándonos de nuestros vecinos? El problema somos nosotros, no nuestros gobernantes (¿de dónde crees que salen los gobernantes?), el problema está en nuestro comportamiento, no en el comportamiento de los demás.

Nuestras mentiras dañan a los que nos rodean, a nuestro país y a nosotros mismos. Pensar que “los pobres no son tan pobres” y que “los empleados no necesitan más de 15mil al mes” son mentiras que nos contamos para poder dormir. Pero creo valdría más ser honestos, salir de nuestros “cotos” y ver la realidad. Informarnos, enterarnos, ser honestos, y trabajar por nuestro mejor futuro; que aunque no nos guste, es compartido.

Los Plurinominales No son el Problema

Ante la demagogia de izquierda y derecha, los políticos nos han demostrado que tienen una capacidad asombrosa de distraernos y de apasionarnos por cosas que no afectan los ingresos tan lindos que recibirán durante sus años de servicio sin relección directa.

Desde hace varios años, Pedro Ferríz de Con, junto con otros, incluyendo  personalidades políticas como Peña Nieto y Josefina han buscado poner en la agenda legislativa un referendo al diseño institucional electoral de las cámaras en México. La propuesta busca reducir o eliminar a los legisladores plurinominales. Ahora, la nueva bancada PANista busca realizar esta reforma constitucional.

Aunque yo quisiera se le diera más atención a cuestiones como el sueldo de los legisladores y políticos, cómo se gasta el dinero en las cámaras de diputados y de senadores, o de las realidades que causan la no-relección, creo es importante proveer una perspectiva menos apasionada para el debate de los plurinominales.

– En las legislaturas, se elige a los representantes basados en una fórmula electoral. Uno de los elementos más importantes de esta fórmula electoral es el número de “asientos” o “curules” que existen por distrito electoral. Como sabemos, en el ejecutivo solamente hay un lugar para el distrito electoral que es México. Los legisladores son elegidos según su distrito electoral, ya sea federal para los diputados, o estatal para los senadores.

–   De los 500 legisladores en la cámara de diputados 300 se eligen por Mayoría relativa (el que tiene más votos en un distrito gana), existen otros 200, los “plurinominales” que se eligen mediante la representación proporcional, mediante listas que provee cada partido a nivel nacional (200 por distrito, el distrito es México).

–     En esta elección más reciente, el partido Nueva Alianza obtuvo 0 diputaciones por mayoría relativa y 10 por representación proporcional, también obtuvo 1 senador por esta vía.  El Partido verde (otra lacra política) obtuvo 19 diputaciones de mayoría y 14 proporcional. Los resultados del IFE se encuentran aquí.

Habiendo entendido estos datos básicos sobre la legislatura mexicana, hace falta ahora entender este sistema de representación mixta. Mixta porque 3/5 de los legisladores son por elección directa, y 2/5 por representación proporcional.  La representación proporcional existe como una manera de darle voces a grupos sociales o políticos que existen en el país pero que posiblemente no estén concentrados en un solo distrito electoral.

Un ejemplo sería un partido indígena, que aunque no tuviera suficientes votos para ganar diputaciones locales, podría conseguir suficientes votos a nivel nacional para ganarse curules a nivel federal. Efectivamente eso fue lo que pasó con el partido de la maestra “Nueva Alianza,” sus seguidores se encuentran dispersos por todo el país y a pesar de no obtener ninguna diputación mediante la mayoría relativa, lograron adjudicarse 10 curules vía la representación proporcional.

Ahora sí vienen las preguntas importantes ¿Qué tan idiosincrático es México al tener este sistema? ¿Beneficia o perjudica a (a) los mexicanos, (b) los partidos políticos, (c) los poderosos? ¿Vale la pena mantenerlos o deberíamos de eliminarlos?

La perspectiva:

    1. Hay más países en el mundo que tienen una legislatura de elección mixta: Alemania, Georgia,  y los académicos como John Carey, Matthew Shugart, y Simon Hix continúan estudiando los efectos que tienen los diseños legislativos en la política de cada país.
    2. En México, no tenemos manera de hacer que los políticos rindan cuentas. La falta de relección hace que los políticos electos no tengan que rendir cuentas al final de su mandato.  En muchos países existe la relección (de hecho al preguntarle al Dr. Carey si tenía en sus bases de datos muchos países sin relección directa en sus legislatura me contestó que tal vez Costa Rica, y que no sabía de otro) y la falta de relección deja a muchos observadores de la política mexicana preguntándose cuáles son los incentivos para que los legisladores respondan a las necesidades de los que votaron por él o ella. Aquí un artículo del Dr. Ugalde al respecto.
    3. Sin relección, el votante mexicano queda con pocas armas democráticas para exigir la rendición de cuentas políticas. En efecto, la palabra “accountability,” que se usa para describir el proceso de exigir que se rindan cuentas claras y que existan consecuencias si se descubren abusos, no se puede traducir directamente al Español.
    4. A menudo castigamos al partido y votamos por otro partido si nos parece que el gobierno saliente hizo un mal trabajo, y por ende, la rendición de cuentas pasa del individuo al partido (como en el caso de Etilio en Jalisco).  El número de curules de representación proporcional
    5. Los partidos pequeños podrían continuar existiendo a pesar de que se eliminen los pluris. Como lo hemos visto, estos partidos hacen alianzas con los grandes (PT con el PRD y PVEM con quien se deje). De este modo, no sólo reciben los votos proporcionales, sino que reciben votos directos mediante sus alianzas con partidos fuertes.
    6. La representación proporcional existe para darle voz a los grupos sin concentración geográfica, como lo pueden ser los grupos ambientalistas o indígenas y las minorías sexuales entre otros. Al eliminar este método de elección, se elimina también la posibilidad de tener una voz que hable por minorías relevantes, pero sin concentración distrital en México.

Todos los legisladores ganan lo mismo. Si lo que se busca es reducir el gasto en las legislaturas por un 40% ¿por qué no se empieza por eliminar los bonos que se llevan los legisladores? ¿Por qué no reducimos los salarios de los legisladores por 40%?

Es hora de exigirle a nuestros gobernantes que se dejen de distracciones y que se bajen los sueldos, y que se hagan vulnerables en la materia electoral. Sin relección, los políticos sólo tienen que quedar bien con algún partido, para que los nomine ya sea para plurinominal o para algún distrito que se gana año con año. Su opinión es válida, pero con información, se vuelve importante.

La legitimidad y la conveniencia: impugnaciones y resultados electorales en México

En México y muchos otros países aceptamos las reglas, la autoridad y las instituciones hasta que salimos perdiendo, esto se ve muy bien reflejado en nuestra pasión (o ausencia de) en el fut-bol. ¿Por qué nunca escuchamos “árbitro justo”? ¿Por qué las consignas se van contra el árbitro cuando se pierde un partido cerrado y los cantos victoriosos no se acuerdan de él cuando se gana?

Como cualquier mexicano, y como cualquier ser humano, nos queremos adueñar los triunfos como el resultado de nuestro esfuerzo, trabajo, intelecto, etc. Las derrotas las justificamos con problemas de nuestro entorno, el clima, los vecinos, el gobierno; lo que sea, menos yo. En estas elecciones se culpó a los encuestadores, a Calderón, al grupo MONEX, a la prensa, a complóts y ahora se culpa al IFE por el triunfo de EPN.  En los deportes, le guste o no a los jugadores y a los aficionados, el árbitro es la autoridad y nadie lo puede cuestionar enérgicamente si quieren terminar de jugar ese partido. En la política, las instituciones y servidores públicos mexicanos no tienen tanta legitimidad, y con cada derrota, los malos perdedores buscan continuar erosionando esa legitimidad tan precaria que existe en el país.

El IFE se creó con el fin de evitar las “caídas del sistema” y aunque no es perfecto, durante 12 años fue símbolo del progreso democrático de nuestro país que venía saliendo de 60 años de control casi absoluto por un partido autoritario. El IFE y el TRIFE se encargan de coordinar y llevar acabo las elecciones así como de responder a denuncias sobre violaciones a la ley electoral. Se encargan de multar y castigar a quienes se encuentren culpables de algún delito electoral. Y aunque el IFE ha sido un símbolo de la gobernabilidad y de la democratización mexicana, no es inmune a los ataques de los malos perdedores.

Las reglas están ahí, pero hay quienes las siguen sólo cuando les conviene. En el 2006, en la elección delegacional dela Miguel Hidalgo, el PRD impugnó el resultado de la elección (Caso Miguel Hidalgo 2003 SUP-JRC-402/2003) porque el candidato del PAN excedió el límite de gastos de campaña. Después de que el tribunal del DF determinara anular la elección, se descubrió que el candidato del PRD también había rebasado el tope de gastos (el PAN por 26.7% y el PRD por 27.75%) y el TEPJF revocó la decisión. En el 2009 sucedió algo similar (Caso Miguel Hidalgo 2009 SDF-JRC-69/2009) pero la investigación la realizó una Unidad Técnica Especializada de Fiscalización del IEDF. Cuando se dieron a conocer los resultados de la investigación, el PRD impugnó los dictámenes, el PAN impugnó la investigación, y se terminó por aceptar el resultado de la elección. El PAN no fue tan suertudo en Lamadrid, Coahuila, en donde se le anuló su triunfo por haber rebasado los topes de gasto de campaña.

Y así continúan las historias sobre gastos de campaña, trácalas, impugnaciones y fraudes. En la elección gubernamental de Michoacán, el PAN impugnó, había pruebas de intimidación de los electores que todos escuchamos, y no pasó nada. En las elecciones pasadas más recientes, el PAN impugnó la contienda delegacional otra vez en la Miguel Hidalgo, y junto con las impugnaciones del PAN y del PRD por el caso PRI-MONEX se busca de alguna manera castigar a aquellos que hacen trampa en los comicios electorales.

Aquí llegamos a dos puntos, el primero no es tan relevante para este artículo, el segundo es el punto central del mismo. Primero, me parece válido decir que en la política en México “todos hacen trampa.” Las despensas no son exclusivas del PRI, el PAN no es el único que recibe donativos de empresarios para las campañas, y el jefe capitalino no es el único que apoya a sus compañeros partidistas en los tiempos de campaña.

El segundo punto, que para mí es el más importante, es que existe una clase de mexicanos que se niegan a aceptar cualquier dictamen que les resulte desfavorable. Este tipo de personas son las anti-democráticas, son las que no quieren jugar de acuerdo a las reglas. Los panistas deben estar tristes y enojados de haber perdido la presidencia. Cuando a Cárdenas se le robó la elección del 88, no existían las instancias que existen hoy. Y las instancias se usan y se respetan en el Distrito Federal y otras entidades federativas. Pero a nivel nacional, desde el 2006, se ha atacado al IFE y los tribunales electorales cuando hay resultados adversos.

Nuestra democracia apenas va naciendo, va avanzando pasito a pasito, y se están creando instituciones con el fin de salvaguardar lo que aparenta será una democracia representativa. Sin embargo, hay quienes se niegan a aceptar no sólo los resultados, sino a las instituciones si estas no le favorecen.  Lo más problemático es cuando las personas buscan crear conflicto y caos para avanzar su causa, y no estoy hablando de millones de persona con una causa, sino piensen en lo que puede hacer un grupo de 10 mil personas manipuladas y con ganas de herir.

Los candidatos a la presidencia firmaron un acuerdo en el que dijeron que aceptarían los resultados de la elección. Todos los mexicanos sabíamos de las despensas, de la compra de votos, de la recolección de tarjetas IFE, de Gaviota y Televisa, y aún así los cuatro candidatos firmaron este documento. El único que ha faltado a su palabra es el señor Andrés Manuel López Obrador. Y los obradoristas lo siguen, reclaman que hubo fraude, no saben de cuál tipo, pero reclaman que el sistema, las reglas, las instituciones, y el jueguito al que ellos también le entraron no son justos.

Los malos perdedores continúan atacando cualquier cosa que ellos vean como injusta, resultando en pérdidas multimillonarias como en el bloqueo Reforma 2006 o como los ataques contra Soriana de la semana pasada (que ahora el PRD dice pueden ser otro complot para hacerlos ver mal). No les importa el bienestar de los demás, con gusto pisotean los intereses del > 70% de la población que quiere seguir adelante, mejorando a México y trabajando por un futuro digno para todos.

Lo que a mí más me cala es que nos acusen a los democráticos de ser unos “agachados,” de ser “conformistas,” de aceptar el atole con el dedo que nos ofrecen los que tienen poder o los que ganaron. Pero no, no lo somos, somos personas inteligentes, personas chambeadoras y luchonas. Pero también somos personas que seguimos las reglas que creemos que la democracia es preferible al autoritarismo. Porque algunos no quieren perder, no es justo que quieran deslegitimizar nuestras instituciones y nuestro futuro. Imagínense qué pasaría si cada vez que México pierde en penales acusamos a los que hicieron la portería, a los árbitros, o a la afición de haber causado nuestra derrota.

Otro blog al respecto que acabo de ver:

http://blogjesussilvaherzogm.typepad.com/el_blog_de_jess_silva_her/2012/07/la-legitimidad-no-es-popularidad-el-derecho-al-poder-no-cuelga-de-simpat%C3%ADas-que-van-y-vienen-la-%C3%BAnica-fuente-de-legitim.html

Así voté yo, voto (in)útil

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Tengo muchos amigos que han participado en las conversaciones y acusaciones políticas a larga distancia durante estos meses de política. Y algunos me han preguntado por quién voy a votar. Hoy, primero de Julio me enorgullece decir que ya voté, lo mandé hace un par de semanas votando desde el extranjero. Y me siento bien, hice mi deber ciudadano, discutiendo, escribiendo, bloggeando, y votando por quien creo yo, con mis tendencias, mis prejuiciosos, mi razonamiento y todo lo que viene con ser yo.

YO VOTÉ POR JOSEFINA EUGENIA VÁZQUEZ MOTA, aquí les cuento (a quien tenga ganas de leer) por qué.

La primera razón es porque hace muchas décadas, mi abuelo (EPD) Raúl Cisneros, se rehusó a inscribirse al padrón del PRI, por sus principios. Mi abuelo era PANista, luchó por hacer que el PAN derrocara a la máquina política que era y es el PRI. Perdió su planta con PEMEX por rehusarse a unirse (aunque fuera simbólicamente) al PRI y su historia se publicó en PROCESO. Basado en esa experiencia, y con lo que sé sobre democracia y política, decidí que nunca votaría por el PRI, por su ambición de poder, por ser anti-democráticos (que se volvió a ver con la ausencia de una contienda interna para elegir a su candidato presidencial).

Muchos no querrán seguir leyendo por mi historial panista, sin embargo aquí sigo con mi historia.

Por qué no voté por EPN. Cuando llegué a México en 1991, mi maestra tuvo que hablar con mis papás porque en clase yo había dicho que México no era una democracia. El sistema unipartidista de México se consideraba, por muchos mexicanos y por académicos como un tipo de dictadura. Hace 12 años, fui parte del movimiento por la democracia en México, mientras andaba de gira con el grupo folklórico Estampas de México, traía una calcomanía de Fox en mi violín que cargué por aeropuertos y por las calles de Ecuador. Orgullosamente fui parte del cambio, fui a caminar con Fox en la glorieta niños héroes, fui parte del staff en una visita de Fox (y tb de Cárdenas) al tec campus Guadalajara.

Hace 12 años pensé empezaba el fin del PRI, no fue así, está de vuelta y menos democrático que durante la época de Zedillo. Fraudes, narcopolítica, déficits, corrupción y clientilismo siguen siendo el modus operandi del PRI, a pesar de los errores y de la violencia desatada por una estrategia fallida de Calderón no votaré por un partido que busca aprovecharse de la pobreza, de la ignorancia y del poder.

Votaré por JVM por varias razones. 1. Es una mujer. En un país tan misógino, tan arcaico y retrógada, no estaría de más que alguien “que es la mujer de la casa” pueda ser una de las personas más poderosas del país.  Segundo, creo que durante los gobiernos del PAN México ha sido un país de desarrollo y de crecimiento económico.

Es claro que la economía mexicana se detuvo en el 2009 y el 2010, eso no es sorprendente para alguien que sigue las noticias de economía internacionales, existe una recesión mundial y afectó mucho a la economía mexicana; sin embargo, no se desplomó el peso, no se disparó la inflación, México siguió con el plan de crecimiento (en este caso lento, pero) seguro. Existen muchas maneras de ver cómo ha mejorado México, nuestro Índice de desarrollo humano ha subido, la pobreza extrema se ha reducido y aunque del 2010 para acá ha incrementado la pobreza en México, está a niveles mucho más bajos de lo que estaba en el 2000, y un poco por debajo de los números del 2006. Por último, las cifras internacionales también han demostrado que aunque muy poco, la desigualdad (coeficiente Gini) se ha reducido, mientras que en el resto del mundo desarrollado incrementa.

El plan de combatir al narcotráfico y al crimen organizado de Calderón fue una estrategia fallida, lo reconozco. Sin embargo, estudiando las encuestas nacionales después de la elección fue claro que los mexicanos pensaban que el crimen era del problema más importante para la nación. No me parece que haya sido la mejor idea irse contra el narco con todo, pero si me parece que fue una decisión hecha pensando en México.

Creo el PAN y muchas veces con el apoyo del PRD buscó cambiar al país, buscó reformar algunos de los problemas más difíciles de México, pero estos fueron bloqueados por un congreso incompetente, por el PRI que buscaba evitar el cambio, y por algunos que aún años después de que AMLO desistió, seguían acusando las propuestas presidenciales de “no ser legítimas.” Al legislativo le toca hacer las leyes, es un poco injusto decir que la ineficacia del H. Congreso es culpa suya.

Creo AMLO podría ser un buen candidato, pero su berrinche del 2006 me dejó con muy mal sabor de boca. No sé si hubo fraude en el 2006, no creo que haya sido un fraude, y mi amor por la democracia me dice que quiero creer que en el 2006 también venció la democracia.

¿Por qué no hice un “voto útil” por AMLO? Porque no creo en su proyecto económico, porque creo México debe modernizarse pero no con control gubernamental de los métodos de producción. No voté por AMLO porque su “gabinete” propuesto antes de la elección me pareció demagógico y meramente publicitario.

Por último, no podría votar ni por AMLO ni por Ebrard, porque ellos no dejaron de ser PRIistas en cuanto Cárdenas fundó el partido. Porque ellos siguieron con el PRI hasta que no les dieron lo que buscaban. Como expliqué al inicio de este ensayo, yo soy democrático y no puedo votar por PRIistas, yo estaba dispuesto a apoyar a Cárdenas en el 2006, pero AMLO resultó ser el candidato y Calderón me pareció muy bueno para el puesto.

Voté por JVM porque creo en el proyecto de mejorar a México basado en crecimiento económico sustentable será la manera de solucionar los más básicos de nuestros problemas.