
Tengo muchos amigos que han participado en las conversaciones y acusaciones políticas a larga distancia durante estos meses de política. Y algunos me han preguntado por quién voy a votar. Hoy, primero de Julio me enorgullece decir que ya voté, lo mandé hace un par de semanas votando desde el extranjero. Y me siento bien, hice mi deber ciudadano, discutiendo, escribiendo, bloggeando, y votando por quien creo yo, con mis tendencias, mis prejuiciosos, mi razonamiento y todo lo que viene con ser yo.
YO VOTÉ POR JOSEFINA EUGENIA VÁZQUEZ MOTA, aquí les cuento (a quien tenga ganas de leer) por qué.
La primera razón es porque hace muchas décadas, mi abuelo (EPD) Raúl Cisneros, se rehusó a inscribirse al padrón del PRI, por sus principios. Mi abuelo era PANista, luchó por hacer que el PAN derrocara a la máquina política que era y es el PRI. Perdió su planta con PEMEX por rehusarse a unirse (aunque fuera simbólicamente) al PRI y su historia se publicó en PROCESO. Basado en esa experiencia, y con lo que sé sobre democracia y política, decidí que nunca votaría por el PRI, por su ambición de poder, por ser anti-democráticos (que se volvió a ver con la ausencia de una contienda interna para elegir a su candidato presidencial).
Muchos no querrán seguir leyendo por mi historial panista, sin embargo aquí sigo con mi historia.
Por qué no voté por EPN. Cuando llegué a México en 1991, mi maestra tuvo que hablar con mis papás porque en clase yo había dicho que México no era una democracia. El sistema unipartidista de México se consideraba, por muchos mexicanos y por académicos como un tipo de dictadura. Hace 12 años, fui parte del movimiento por la democracia en México, mientras andaba de gira con el grupo folklórico Estampas de México, traía una calcomanía de Fox en mi violín que cargué por aeropuertos y por las calles de Ecuador. Orgullosamente fui parte del cambio, fui a caminar con Fox en la glorieta niños héroes, fui parte del staff en una visita de Fox (y tb de Cárdenas) al tec campus Guadalajara.
Hace 12 años pensé empezaba el fin del PRI, no fue así, está de vuelta y menos democrático que durante la época de Zedillo. Fraudes, narcopolítica, déficits, corrupción y clientilismo siguen siendo el modus operandi del PRI, a pesar de los errores y de la violencia desatada por una estrategia fallida de Calderón no votaré por un partido que busca aprovecharse de la pobreza, de la ignorancia y del poder.
Votaré por JVM por varias razones. 1. Es una mujer. En un país tan misógino, tan arcaico y retrógada, no estaría de más que alguien “que es la mujer de la casa” pueda ser una de las personas más poderosas del país. Segundo, creo que durante los gobiernos del PAN México ha sido un país de desarrollo y de crecimiento económico.
Es claro que la economía mexicana se detuvo en el 2009 y el 2010, eso no es sorprendente para alguien que sigue las noticias de economía internacionales, existe una recesión mundial y afectó mucho a la economía mexicana; sin embargo, no se desplomó el peso, no se disparó la inflación, México siguió con el plan de crecimiento (en este caso lento, pero) seguro. Existen muchas maneras de ver cómo ha mejorado México, nuestro Índice de desarrollo humano ha subido, la pobreza extrema se ha reducido y aunque del 2010 para acá ha incrementado la pobreza en México, está a niveles mucho más bajos de lo que estaba en el 2000, y un poco por debajo de los números del 2006. Por último, las cifras internacionales también han demostrado que aunque muy poco, la desigualdad (coeficiente Gini) se ha reducido, mientras que en el resto del mundo desarrollado incrementa.
El plan de combatir al narcotráfico y al crimen organizado de Calderón fue una estrategia fallida, lo reconozco. Sin embargo, estudiando las encuestas nacionales después de la elección fue claro que los mexicanos pensaban que el crimen era del problema más importante para la nación. No me parece que haya sido la mejor idea irse contra el narco con todo, pero si me parece que fue una decisión hecha pensando en México.
Creo el PAN y muchas veces con el apoyo del PRD buscó cambiar al país, buscó reformar algunos de los problemas más difíciles de México, pero estos fueron bloqueados por un congreso incompetente, por el PRI que buscaba evitar el cambio, y por algunos que aún años después de que AMLO desistió, seguían acusando las propuestas presidenciales de “no ser legítimas.” Al legislativo le toca hacer las leyes, es un poco injusto decir que la ineficacia del H. Congreso es culpa suya.
Creo AMLO podría ser un buen candidato, pero su berrinche del 2006 me dejó con muy mal sabor de boca. No sé si hubo fraude en el 2006, no creo que haya sido un fraude, y mi amor por la democracia me dice que quiero creer que en el 2006 también venció la democracia.
¿Por qué no hice un “voto útil” por AMLO? Porque no creo en su proyecto económico, porque creo México debe modernizarse pero no con control gubernamental de los métodos de producción. No voté por AMLO porque su “gabinete” propuesto antes de la elección me pareció demagógico y meramente publicitario.
Por último, no podría votar ni por AMLO ni por Ebrard, porque ellos no dejaron de ser PRIistas en cuanto Cárdenas fundó el partido. Porque ellos siguieron con el PRI hasta que no les dieron lo que buscaban. Como expliqué al inicio de este ensayo, yo soy democrático y no puedo votar por PRIistas, yo estaba dispuesto a apoyar a Cárdenas en el 2006, pero AMLO resultó ser el candidato y Calderón me pareció muy bueno para el puesto.
Voté por JVM porque creo en el proyecto de mejorar a México basado en crecimiento económico sustentable será la manera de solucionar los más básicos de nuestros problemas.